¡Holaaaa! Luego de unas semanas sin escribir una entrada me he decidido finalmente a hacer una entrada más livianita, que me guste escribirla y que me entretenga puesto que en todo esto del mundo de la lectura estoy en una especie de bloqueo que estoy saliendo a la fuerza prácticamente... ¡Empecemos!
Empecemos con la situación más convencional. Te quedan las últimas 50 páginas de ese libro que te ha mantenido enganchado todo el dÃa... tus uñas ya no dan más y necesitas devorar cada vez rápido las páginas, entonces viene ese plot twist que te deja a más no poder. Pero... justo en ese momento, alguien decide irrumpir en tu cuarto.
Empecemos con la situación más convencional. Te quedan las últimas 50 páginas de ese libro que te ha mantenido enganchado todo el dÃa... tus uñas ya no dan más y necesitas devorar cada vez rápido las páginas, entonces viene ese plot twist que te deja a más no poder. Pero... justo en ese momento, alguien decide irrumpir en tu cuarto.
Y habla... habla...
Y tú lo miras asà como... ¿hola? estoy leyendo...
Hasta que al fin, se va y logras seguir con la lectura.
2° situación:
Tú caminando tranquilamente por la calle...
Y aparece una librerÃa con ofertas...
Llevas horas viendo libros...
Hasta que te logran sacar de la librerÃa a la fuerza...pero tú intentas volver.
3° situación:
Encuentras ese libro en una edición coleccionista a un precio muuuuy bajo. Y tú comienzas a mirar a tu madre/padre asÃ
Y tu madre/padre te devuelve la mirada
Hasta que al fin logras convencerlo(a), y tú en plan
Eso ha sido la entrada fresca y cortita de hoy. Espero les haya gustado y comenten que situaciones han vivido como lectores y si se sienten asÃ.
Les recuerdo que me pueden seguir en mis dos redes sociales más activas:
¡Nos vemos en una próxima entrada!